Joya del patrimonio arquitectónico en el centro de Gijón

Engel & Völkers tiene el placer de ofrecerles en alquiler esta imponente y señorial propiedad, única e irrepetible. Se trata de un ático dúplex, construido en 1949 en una ubicación premium: en primera línea del puerto deportivo, una de las zonas más bonitas y codiciadas de la ciudad. El edificio esta incluido dentro del catálogo urbanístico de Gijón como Patrimonio Arquitectónico con un Nivel 2 de Protección Parcial. No es sencillo describir una propiedad tan singular. Podríamos empezar señalando su cuidado diseño interior, que aúna la tradición, gracias al mantenimiento de los elementos originales con una cuidada actualización, lo que permitiría la entrada sin necesidad de acometer reforma alguna. Su estado es sencillamente impecable. El acceso se hace a través de una señorial escalera tallada en madera de castaño, como un anticipo de lo veremos a continuación. Todos los materiales utilizados en su interior son de alta calidad, lo que garantiza una lujosa experiencia de vida. Los suelos son de tarima y parquet en forma de espiga, lo que le confiere un atractivo estético clásico, gran durabilidad y fácil mantenimiento. Mención aparte merecen las vidrieras de la firma Maumejean, empresa líder en el sector, fundada en 1860, dedicada a la realización de vidrieras artísticas, que realizó trabajos destinados tanto a edificios civiles como religiosos en todo el mundo, algunas de las obras más destacadas se encuentran en catedrales, hoteles de lujo como el hotel Palace de Madrid, así como en teatros y palacios. La firma italiana Devon&Devon fue la elegida para los saneamientos, famosa porque opta por la calidad de sus materias primas, así como el diseño de productos atemporales. El mármol de los suelos, elegante y altamente resistente, como piedra natural que es, la altura de los techos, las molduras originales, la chimenea inglesa todo ello convierte este inmueble en una pieza singular como pocas. La propiedad se divide en dos plantas, distribuidas de la siguiente manera: - Se puede acceder a la mansión de dos maneras, una tradicional a través de la puerta de servicio por la escalera de castaño hasta llegar al hall-recibidor. - La otra en la que directamente sería a través del ascensor entrando al hall de entrada. La zona noble de la primera planta se compone de dos estancias claramente delimitadas: - El ala izquierda estaría integrada por la zona de descanso. Consta de 4 dormitorios, 2 de ellos con vestidores incorporados y uno de ellas con baño en suite y un baño completo que da servicio a los demás dormitorios. Los armarios son madera maciza de castaño y uno de ellos está lacado y pintado a mano con motivos de temática bucólica afrancesada. Las alfombras de las estancias se tratan de alfombras persas y tapices. Las cortinas son desde bellas puntillas de valencienne o con encaje de bolillos, y cortinajes de terciopelo auténtico. - El ala derecha lo integra una biblioteca tipo inglesa, una cocina de ensueño, la cual conserva un frente tradicional de cocina de carbón, toda ella está adaptada a nuestros tiempos y con una maravillosa cerámica de Talavera. Existe un cuarto que se podría habilitar para zona de disfrute de los más pequeños o despacho de zona de trabajo. El gran salón con dos espacios bien diferenciados a través de un arco ornamental, separa la zona de estar con una bonita chimenea y la zona de comedor, con una decoración clásica compuesta por distintas piezas de anticuario, alfombras de la real fábrica de tapices, sofás de terciopelo, y telas escogidas ad hoc para añadir confort a la estancia. Su vista inigualable del mar y sus enormes ventanales permiten que la luz y claridad penetre sin barreras. La segunda planta hay dos terrazas de gran tamaño, una mirando al norte y otra al sur, dotando el espacio de gran luminosidad. La otra estancia es como si fuera un apartamento aparte, ideal si uno busca más tranquilidad, que incluye un dormitorio con vistas al mar, un aseo incorporado, salón marinero y terraza con cocina y ascensor tipo montacargas que conecta la cocina de la primera planta, con la terraza para evitar pesos. Cuenta con inmejorables vistas a la dársena deportiva y playa, lo que le permitirá disfrutar del mar sin salir de casa, de observar la entrada y salida de los barcos, del aire puro, y en definitiva, se convertirá en su refugio, donde recibir a amigos y familiares, como vivir en un chalet dentro de la ciudad con vistas al mar.