Magníficas vistas en un entorno privilegiado

Engel & Völkers Vitoria presenta Bentalambre, maravilloso caserío señorial de montaña totalmente reformado. Se distribuye de la siguiente manera: en la planta baja encontramos un espacio diáfano, en donde se destacan los detalles rústicos y la nostalgia de un salón con chimenea, dirigido a un ventanal donde se aprecian vistas de atardeceres incomparables. En este espacio, encontramos el comedor y cocina de concepto abierto y un baño. Un espacio funcional y actual pero en el que se ha logrado mantener la esencia del pasado, restaurando sus muros de piedra y sus vigas de madera y dejándolas vistas para ofrecernos una estancia llena de carácter y calidez difícil de encontrar en cualquier otra propiedad. Desde el salón, accedemos al corazón de la vivienda, el porche, un espacio que nos dejará sin palabras, dónde pasar largas veladas en compañía de familia y amigos, sintiéndonos privilegiados de poder disfrutar de esas maravillosas vistas difíciles de igualar. Subimos a través de una escalera de autor en madera de elondo a la primera planta, en donde encontraremos tres habitaciones y dos baños completos. La luz es la protagonista en todas sus estancias, la habitación principal cuenta con baño en suite y vestidor, y las otras dos habitaciones siguen siendo especiales porque en todas ellas despertarás con vistas a la montaña. Por último, el segundo piso, nos recibe un espacio diáfano abuhardillado, en donde el tejado nuevo contrasta con las vigas originales del caserío, lleno de luz, que cuenta con una pequeña chimenea, actualmente utilizado como habitación de invitados y despacho. No hay duda que en esta propiedad, destaca por su entorno natural, en el que poder evadirse, perderse, mimetizarse con el entorno, pero a su vez estar cerca de todo, a 15 minutos de Bilbao, 7 minutos de Llodio o 2 minutos de Okondo. Y aún hay más para disfrutar: tiene su propio bosque, huerto familiar con árboles de más de 20 especies frutales, jardines, garaje, bodega e invernadero. Prepárate para descansar en una tumbona plácidamente disfrutando de estas maravillosas vistas.