Propiedad con varios edificios cerca de Artá

Esta hermosa finca está situada en una colina entre Artá y Manacor. La parcela de unos 33.000 m², rodeada de muros de piedra natural, ofrece mucha privacidad y maravillosas vistas a las montañas y al mar. La finca está siendo reconstruida y ampliada según los planos de los conocidos arquitectos Esteva i Esteva. El camino de entrada conduce, pasando por unos limoneros y naranjos, a un acogedor patio con una espaciosa casa principal de cuatro dormitorios, cuatro baños y un garaje contiguo. La casa de invitados y la casa de la piscina tienen conexión de agua y ofrecen espacio adicional para dormir. Las dependencias, las terrazas, la cocina exterior y la piscina son de fácil acceso a través del terreno. Conocidos y apreciados por su sencilla elegancia, los arquitectos han optado por un lenguaje de diseño minimalista que enfatiza con confianza lo esencial y lo funcional. Su amor por la autenticidad se refleja en el uso preferente de piedra natural, ladrillo, cal y madera. La arquitectura moderna se combina con materiales naturales. La hábil integración de numerosas terrazas y pérgolas rompe y difumina la rígida frontera entre interior y exterior. Los muebles empotrados y estanterías, así como toda la grifería de la cocina y los cuartos de baño, se planifican individualmente y se fabrican a mano. Los futuros compradores pueden ampliar en cualquier momento la gama de servicios de interiorismo, desde el amueblamiento hasta la decoración. Los servicios de construcción y edificación cumplen las normas más recientes. La calefacción por suelo radiante y el aire acondicionado garantizan el máximo confort durante todo el año. La finca cuenta con su propio pozo y sistema solar.