Auténtica finca con jardín de árboles maduros

Esta encantadora casa mallorquina de piedra está situada en un lugar idílico entre Capdepera y Artá. La parcela de 17.733 m² no sólo ofrece privacidad y tranquilidad, sino que también tiene un jardín antiguo muy bonito, que es mantenido con amor por los propietarios. La casa se distribuye en dos plantas. En la planta baja hay un salón con chimenea en la zona de entrada, una sala de estar con estufa de leña, una cocina rústica con comedor y un cuarto de baño. Al lado hay varias terrazas cubiertas con asientos. En la planta superior hay una galería, un gran dormitorio doble con acceso a la gran terraza de la azotea con vistas a toda la propiedad, otra habitación y un cuarto de baño. La planta superior está equipada con unidades de aire acondicionado split. La propiedad tiene una gran balsa de agua y su propio pozo para un suministro de agua autosuficiente. También hay varias pequeñas dependencias. La finca está conectada a la red eléctrica pública. La propiedad es una gran propiedad para los amantes de la paz y la naturaleza que todavía quieren estar a pocos minutos en coche de tiendas, restaurantes, playas, instalaciones deportivas y campos de golf.