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10 a 18 hrs.
por: John S. Leaman - Investment Advisor Engel & Völkers
Vivimos tiempos complicados. La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha desequilibrado al planeta con el riesgo de vivir un conflicto más generalizado. La extrema volatilidad de los mercados, desencadenada en los últimos meses ha provocado un fuerte declive de los precios de los activos de riesgo, las acciones y las criptomonedas.
En lo que va del año las acciones de muchas de las empresas denominadas de tecnología de primer nivel, incluidas Meta Platforms Inc, Netflix, PayPal y Shopify, han registrado caídas brutales del 52,7%, 69,8%, 63,3% y 77%. Una historia similar se puede ver en general en el mercado de acciones y bonos. Estamos experimentando una caída del mercado criptográfico donde la capitalización del mercado ha experimentado una disminución de 3 billones de dólares a $991 millones. El euro, golpeado por la crisis energética, ha experimentado por primera vez en su historia una paridad con el dólar estadounidense. La inflación de los Estados Unidos ha llegado al 9,1%.
En definitiva, nos encontramos ante una crisis de una magnitud sin precedentes con una duración que no podemos predecir. Ahora muchos se encuentran ante el dilema de no saber dónde invertir su capital en activos y que no corran el riesgo de que se les vaya de las manos de un día para el otro, hoy sin duda la apuesta más segura es invertir en suelo agrícola.
Las tendencias mundiales en el mercado de alimentos indican que la demanda de alimentos seguirá creciendo constantemente en las próximas décadas. La población mundial está aumentando mientras que la cantidad de tierra cultivable per cápita, lamentablemente, está disminuyendo. Según las previsiones de la ONU, para el 2050 la población mundial aumentará a 9.55 mil millones.
Si hoy, en promedio en el mundo, hay 0,218 hectáreas de tierra cultivable por persona, para 2050 este valor disminuirá a 0,18 hectáreas. Por lo tanto, para abastecer de alimentos a la población mundial y satisfacer la demanda, la capacidad de producción de alimentos debe aumentar en un 60%.
Se ha probado que la tierra agrícola es una clase de activo antiguo que permite a los inversores diversificar sus inversiones a largo plazo en el extranjero y, por lo tanto, ampliar sus capacidades financieras. Sin duda, Uruguay no solo es considerado la mejor opción para invertir en Sudamérica, sino también una de las mejores del mundo.
Gracias a su estabilidad política y a la seguridad de su estado de derecho, Uruguay ha conformado una sólida estructura productiva y agrícola. Con capacidad potencial para producir alimentos hasta para 50 millones de personas, con el 95% de su territorio (16,4 millones de hectáreas) apto para la agricultura con la principal vía fluvial hacia Sudamérica, es un destino ideal para inversores en busca de refugio para sus inversiones. Además, los precios de su tierra fértil todavía se comparan muy favorablemente con los de otros países del mundo.
La carne vacuna, la soja, el trigo, el arroz, la cebada, los cítricos, los productos lácteos y los productos forestales derivados de los pinos y los eucaliptos son las principales exportaciones agrícolas. El compromiso del país por producir alimentos confiables lo ha llevado a estar a la vanguardia del desarrollo en el mundo de sistemas avanzados de georreferenciación y trazabilidad, siendo el único país con 100% de trazabilidad en sus productos cárnicos, garantizando así la inocuidad de sus productos alimenticios desde el inicio del ciclo productivo hasta la mesa del consumidor.
El prestigio del que gozan los productos uruguayos les ha abierto las puertas de los mercados más exigentes del mundo, como Europa y Estados Unidos. Actualmente sus productos están en las mesas de más de 150 países, desde Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Italia, España, Alemania y Hong Kong o Seúl.
La prestigiosa publicación alemana Spiegel Ausland asegura que “todo el mundo quiere beneficiarse del auge de los productos agrícolas uruguayos impulsado por la guerra en Ucrania” e informa que las exportaciones uruguayas aumentaron un 30% entre 2020 y 2022, con un crecimiento del 36% en los últimos tres meses. Egipto ha importado un 200% más de productos de Uruguay y 150% de Argelia, estos países antes se abastecían de granos de Rusia y Ucrania.
En Engel & Völkers Agro pretendemos estar a la vanguardia en la intermediación y asesoramiento de campos agrícolas en Uruguay, para asistir a la extensa red de clientes en la selección de fincas agrícolas de todos los tamaños y ayudarles a elegir los mejores asesores profesionales para sus inversiones, con el servicio integral y profesional de primer nivel que caracteriza a Engel & Völkers.
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