Pauline Deltour no quiere especializarse en diseño, y estamos encantados, porque sus muebles son tan convincentes como sus modelos de moda o incluso la bici que acaba de crear.
«En mi enfoque del diseño, me gusta la simplicidad» —cuenta Pauline Deltour. «Siempre me esfuerzo por crear objetos útiles en lugar de decorativos». Al fin y al cabo, la funcionalidad es lo que distingue al diseñador del artista. La sensibilidad por las cosas que nos rodean no es innata, solo se desarrolla si se practica conscientemente».
Pauline Deltour estudió artes aplicadas y diseño en la escuela Olivier de Serres de París antes de continuar sus estudios en la Escuela Nacional Superior de las Artes Decorativas, donde obtuvo un diploma en diseño industrial. Junto al diseñador Konstantin Grcic, originario de Múnich, continuó desarrollando sus habilidades. Desde el inicio, cuando acababa de salir de la escuela, la trató como a una diseñadora por derecho propio. «Diseñé muebles y espacios de exhibición. Tuve la suerte de realizar dos viajes a Japón. Mi experiencia allí fue espectacular y mi aprendizaje fue de una riqueza increíble». Konstantin Grcic le enseñó el oficio. «El 80 por ciento de mis métodos de trabajo actuales provienen de allí» —dice Pauline Deltour, y añade: «soy sin duda la diseñadora francesa más alemana». Porque fue en Alemania donde realmente aprendí lo que era el diseño». Desde 2010, la joven creadora, que ahora tiene 35 años, trabaja en su propio estudio en París. Los productos de Pauline Deltour llevan su firma personal y se reconocen por los materiales y colores empleados y por su forma rectilínea y elegante. «Al principio, no tengo una idea precisa del aspecto final del objeto. Casi siempre partimos de cero, en parte debido a la gran diversidad de los proyectos, y luego nos ponemos manos a la obra.
Copyright images: Pauline Deltour
