FACTORES DE CALIDAD DE VIV. SOSTENIBLE Y CERTIFICADOS
Una Vivienda sostenible es aquella que se diseña y construye buscando dar respuesta a las necesidades de bienestar del ser humano y lo hace de manera que respeta y ayuda a conservar el medio ambiente a través de un uso eficiente de la energía y del agua, a través del uso de recursos y materiales no perjudiciales para la naturaleza y se dirige hacia una reducción de los impactos ambientales.
El estudio de la orientación y el correcto emplazamiento de la vivienda, el uso de vegetación abundante y apropiada, el diseño bioclimático, el uso de materiales naturales, el correcto aislamiento y reducción de puentes térmicos, la correcta ventilación y la climatización eficiente del edificio, son algunos de los aspectos más importantes que se introducen en una vivienda de estas condiciones.
Para el fomento y la puesta en valor de este tipo de construcciones, se han creado a lo largo de las últimas décadas, instituciones, organismos y entidades independientes que evalúan, clasifican y certifican el grado de sostenibilidad de las edificaciones. Con estas certificaciones y sellos de calidad, de carácter voluntario, se garantiza que los “edificios verdes” cumplan con un estándar mínimo de condiciones y parámetros de sostenibilidad.
Passivhaus, Low-Energy, Edificios Cero Emisiones, Breeam, Verde, Itaca, son algunos de los sistemas de evaluación en el entorno de la Unión Europea, y LEED, CASBE, Green Star, Green Globes son algunos de los certificados a nivel mundial. Cada uno de ellos se centra o hace más incapié en algunos de los aspectos de la sostenibilidad en la construcción, pero todos ellos ayudan a dar un salto hacia la innovación y la transición sostenible de la construcción a nivel mundial.
RESULTADOS Y BENEFICIOS DE VIV. SOSTENIBLE
Vivir en una casa diseñada y construida siguiendo los estándares de la sostenibildad, es una garantía de calidad espacial y de ambiente interior, calidad constructiva y de calidad medio ambiental del entorno donde se ubica.
La alta calidad espacial y del ambiente interior se consigue a través de la mejora del aire interior que respiramos junto con un alto confort térmico, acústico, ventilación natural e iluminación, tanto natural como artificial. Todo ello se traduce en la generación de espacios saludables y confortables que nos permiten respirar aire sano y vivir en las mejores condiciones de confort.
La alta calidad constructiva es sinónimo de usar los mejores materiales de construcción y hacerlo usando las técnicas constructivas más apropiadas para conseguir que el edificio no tenga pérdidas energéticas y que además, estos materiales sean lo más naturales posibles para que no desprendan partículas contaminantes al ambiente. Con una construcción de alta calidad, evitamos tener humedades, filtraciones de aire, ruidos, y un sin fin de problemas que nos encontramos en muchos edificios de hoy en día.
Por último y no menos importante, elegir una vivienda sostenible, significa elegir la salud para el planeta, ya que a través de este tipo de construcciones ayudamos a reducir el consumo energético y la emisión de contaminantes al planeta, además de generar entornos más naturales y sanos dónde vivir en armonía y conexión con la naturaleza.