Si tiene una vivienda vacía seguramente ya sabe que esta no es una de las mejores decisiones que puede tomar para sus finanzas. Una casa sin habitar solo genera gastos y, además, siempre existe el riesgo de que sea ocupada.
La alternativa más viable para sacar rentabilidad a un inmueble que no desea vender es alquilarlo. Incluso ahora, en plena pandemia, sigue existiendo una gran demanda de alquiler, muy especialmente en las grandes ciudades y en las zonas costeras.
Los datos que obtuvimos el año pasado dan buena cuenta del interés que existe en España por alquilar. En 2020, una fecha que quedará marcada en la historia como uno de los años más complicados para la humanidad, en Engel & Völkers España conseguimos alquilar un 42 % de las propiedades en cartera.
Queda claro, pues, que poner una propiedad en alquiler es, ahora mismo, la mejor forma de obtener rentabilidad por ella. Y lo es por varias razones.
Aunque sobre la vivienda no pese una hipoteca tiene una serie de gastos. Por ejemplo, si suministros como el agua o la luz siguen dados de alta, hay que pagar mensualmente una cuota mínima.
Además, hay que asumir el pago de impuestos como el IBI o la tasa de basuras, que suelen tener un importe bastante elevado. Y a ello hay que sumarle otros costes asociados como el pago de la comunidad de vecinos, el seguro de hogar o el sistema de alarma para evitar la entrada de intrusos.
A final de año esto supone asumir un coste de varios miles de euros por una vivienda que, o bien tiene vacía todo el año, o a la que apenas le da uso.
Sin embargo, la situación cambia totalmente si se pone el inmueble en el mercado de alquiler. Al obtener una renta mensual por la vivienda, todos esos gastos asociados a la propiedad quedan totalmente sufragados. Además muchos de estos gastos se pueden deducir en la declaración de la renta:
Las casas que permanecen desocupadas durante mucho tiempo tienen tendencia a degradarse más rápidamente por factores como la acumulación de humedad y la falta de ventilación.
De nuevo, esto se puede evitar mediante el alquiler. La presencia de inquilinos le da una nueva “vida” a la casa, lo que hace que esta esté en mejores condiciones, ya que es sometida a un mantenimiento periódico.
Comprar un inmueble supone hacer un desembolso importante, conviene analizar la situación en términos de rentabilidad cuando la casa no se está usando.
Como hemos ido señalando, una casa vacía puede ser una fuente de problemas. Por el contrario, si opta por alquilar su vivienda obtendrá todos los meses un dinero extra que podrá utilizar para pagar las cuotas del préstamo hipotecario (en caso de que sobre la casa recaiga una hipoteca), o bien para invertirlo y aumentar todavía más sus ahorros.
Tener una casa desocupada no quiere decir que esta situación se vaya a mantener en el tiempo. Quizá el propietario ha tenido que mudarse a otra ciudad y ha dejado el que era su domicilio habitual, pero volverá en unos años. O puede que la vivienda se haya adquirido con miras al futuro para poder vivir en ella tras la jubilación.
Lo bueno de alquilar es que el propietario cuenta con la seguridad de que su casa sigue ahí. No es necesario que la venda si tiene previsto utilizarla en el futuro, aunque sea un futuro lejano.
Es posible que como propietario de una vivienda vacía sea consciente de las desventajas de tener un inmueble vacío y de las ventajas de contar con un inquilino. Pero también es posible que sienta algo de miedo al pensar en dejar su propiedad a una tercera persona.
Desde Engel & Völkers España sabemos que la clave para alquilar una casa sin que suponga un problema para usted está en dejarlo todo en manos de profesionales como los que conforman nuestro equipo. De hecho, cada vez son más los propietarios que deciden confiar todas las gestiones relacionadas con el alquiler en manos nuestros expertos y evitarse así preocupaciones. De esta forma, lo único que tiene que hacer el titular de la vivienda es disfrutar de la renta mensual que recibe por su casa.
La clave está en saber encontrar al inquilino adecuado. Una persona solvente que ofrezca garantías de pago y que, además, se encargue de cuidar la casa como si fuera suya.
Trabajamos bajo los criterios de competencia, exclusividad y pasión, y eso nos permite encontrar a los inquilinos más adecuados, incluso dentro del ámbito internacional, y siempre con un servicio exclusivo tanto para los propietarios como para los posibles inquilinos.
Contando con un buen inquilino y con un contrato de alquiler redactado por especialistas, no hay ninguna razón para que la operación no sea un éxito.
El alquiler vacacional, que implica arrendar la vivienda por períodos muy cortos de tiempo (un mes en verano, unas semanas, los fines de semana, etc.) ha sido el fenómeno inmobiliario de los últimos años. Pero la llegada de la crisis asociada al coronavirus ha afectado notablemente a su rentabilidad.
En un mercado que cada vez demanda más viviendas de alquiler, especialmente si estas son de calidad, optar por alquilar el inmueble que tiene vacío es una de las mejores decisiones que puede tomar. Y todavía lo es más si opta por buscar inquilinos a largo plazo que garanticen una rentabilidad sostenida en el tiempo.