La dieta mediterránea es bien conocida como una de las formas más saludables de comer. Los ingredientes más comunes de la dieta mediterránea son las verduras, frutas, legumbres y otros productos locales, que podrá encontrar en cualquier mercado local, siempre con un animado ambiente, por toda la isla. En la zona norte podemos encontrar los concurridos mercados de Pollensa y Alcudia.
El aceite de oliva, famoso y saludable 'oro líquido' , las almendras e incluso el consumo de vino con moderación, son ingredientes que forman parte de un estilo de vida saludable, que junto con la calidad del pescado fresco (el mar mediterráneo que rodea nuestra isla juega aquí un papel importante) las verduras y otros productos de gran calidad forman parte de la alimentación diaria del mallorquín.
Numerosas recetas se elaboran con productos de temporada, un ejemplo de ello sería el “Trempò” una especie de ensalada veraniega hecha con tomates, cebollas y pimientos verdes, aderezada con un buen aceite de oliva y sal, simple pero exquisita y sobre todo saludable.
Por supuesto, para tener una vida saludable se necesita algo más que una alimentación adecuada, como la dieta mediterránea, habría que sumarle también la capacidad de saber disfrutar de la vida, de compartirla con las personas cercanas y de disfrutar de la naturaleza.
Todos eligen Mallorca por alguna razón. El clima, el mar y la montaña, las oportunidades comerciales o deportivas, la gastronomía o la diversidad de la naturaleza. Lo que sea que marque la diferencia para usted, aquí encontrará lo que busca cuando se trate de un estilo de vida saludable.
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La dieta mediterránea fomenta un patrón de alimentación que incluye los alimentos básicos de las personas que viven en los países del Mediterráneo, como Mallorca y además se enfoca en un estilo de vida, piense en agradables comidas con familiares y amigos manteniendo animadas conversaciones.
La comida es sin duda una piedra angular de este estilo de vida. Son estos rituales compartiendo con los demás, lo que lo arraiga en la cultura, siempre será más saludable y se disfrutará más cuando se consume con gratitud y se comparte con los demás.
Las personas que conocen y consumen la dieta mediterránea, destacan los beneficios para nuestro cuerpo en general y sobre todo para algunos de nuestros órganos en particular como el corazón. Comer de esta manera significa que la comida procesada, no tiene mucha cabida en la alimentación diaria.
Implícito en la dieta mediterránea está sin duda el estilo de vida mediterráneo que podría resumirse en una serie de puntos básicos:
•Una vida sencilla, tranquila y relajada. Pasar los días manteniendo un ritmo productivo, pero con sus espacios para pensar, contemplar y socializar. Disfrutando de las pequeñas cosas.
• Pasar tiempo con amigos y familiares, socializar contribuye en gran medida al bienestar. Y en el Mediterráneo se sigue bastante bien este consejo, solo hay que fijarse en los bares y terrazas, la gente hablando animadamente por la calle o paseando en grupo.
•La vida al aire libre. Pasear por la playa, hacer senderismo o simplemente disfrutar de una buena comida en cualquier terraza. En Mallorca hay buen clima y se disfruta.
• La siesta. Más que un momento para dormir, es un concepto. De obligado cumplimiento para muchos, después del almuerzo, para quedarse en casa o a la sombra en aquellas horas en que el sol y el calor aprietan.
Sin duda, el mejor escenario para disfrutar de los beneficios de la dieta mediterránea, es frente al mar o cerca de él. El mar juega un papel fundamental, con su producto estrella, ya sea pescado o marisco, siempre presente en alguno de los platos saludables que podemos cocinar.
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