La península de Formentor, cubierta de pinos, es el punto más al norte de Mallorca. Un paisaje fabuloso donde la Sierra de Tramontana se funde con las aguas del Mediterráneo, es famoso por estar retirado y por sus playas bonitas y solitarias. Algunas de las familias más exitosas de la isla son propietarias del puñado de villas de alta gama, tanto en estilo contemporáneo como tradicional, que tienen vistas al deslumbrante mar en la bahía de Formentor.
Durante los meses de verano, muchos de los yates más espectaculares de la isla fondean en la costa de Formentor. El acceso para los que no están en los barcos es a lo largo de 13,5 kilometros de carretera que se abre paso desde el Puerto Pollensa al Cabo de Formentor. Fue construido por el ingeniero italiano Antonio Parietti, quien también construyó la famosa carretera serpenteante que atraviesa las montañas hacia Sa Calobra.
La península ha atraído a lo largo de los tiempos a ricos y famosos. Hoy en día, es el hogar de algunas de las villas más caras de la isla, algunas de las cuales están enclavadas en los acantilados con su propio acceso directo al mar. La demanda de estas casas únicas frente al mar sigue siendo fuerte, especialmente para aquellos que buscan aislamiento y un lugar para disfrutar de las vistas espectaculares a lo largo de la costa norte de Mallorca.
Toda la península fue antaño propiedad del poeta Miquel Costa i Llobera que nació en Pollensa. Su familia veraneaba en Formentor cada año y una de sus obras más famosas, El Pi de Formentor, se inspiró en ese paisaje. Cuando murió, se vendieron varias extensiones de esta tierra. Una fue comprada por un argentino llamado Adan Diehl que construyó el Hotel Formentor. Inaugurado en 1929, se estableció rápidamente como uno de los hoteles de alta gama en el Mediterráneo.
Situado en una finca privada de 3.000 hectáreas en medio de hermosos jardines, tiene una reluciente historia plagada de invitados famosos. Uno de los primeros fue Winston Churchilll que se quedó en la habitación 222; hoy los huéspedes pueden permanecer en la misma habitación, aunque su cama ha sido guardada para la posteridad por la familia Diehl.
Todos los ojos se volvieron hacia Formentor en abril de 1956, cuando los recién casados más famosos en ese momento, pasaron su luna de miel en su yate en la península: el Príncipe Rainiero y Grace Kelly. La visita causó revuelo y un empresario local, dueño de una fábrica de galletas, se enamoró de la belleza de Hollywood durante una reunión casual en un viñedo de Mallorca. Incluso nombró sus galletas, como la princesa, llamándolas "Quelly", simplemente cambiando la K de su apellido por la Q, hoy día son muy famosas y se comen en toda la isla. Otros invitados famosos incluyen Charles Chaplin, F Scott Fitzgerald, Sir Lawrence Olivier y Sir Peter Ustinov.
Hoy día uno de los aspectos culturales más destacados de la temporada de verano en Mallorca, se encuentra en Formentor. El “Formentor Sunset Classics”, una serie de conciertos de verano con la participación de algunos de los nombres más famosos del mundo de la música clásica, se celebra en el recinto del Hotel Formentor. Considerado ya como uno de los encuentros musicales más elegantes del mundo, en un escenario al aire libre dentro del jardín del hotel, donde los huéspedes se sientan y se deleitan con la música bajo las estrellas. En los seis años desde su creación, estrellas como Daniel Baremboim y la Gran dama Kiri Te Kanawa han actuado en los conciertos.
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