Discreto, rápido y con años de conocimiento del mercado.
Mallorca posee un amplio abanico de fincas para vender, situadas en un entorno rural, o no muy lejos del mar, con excepcionales vistas y con sus bellas y acogedoras terrazas, muchas de ellas construidas con ese encantador y tradicional estilo mallorquín. Para un mallorquín su finca, su pedazo de tierra, es su orgullo y su alegría, en ella suelen pasar los veranos y algunos fines de semana. Para muchos es su vía de escape a la rutina del trabajo diario. Algunos poseen en su finca variados árboles frutales, todo tipo de verduras, e incluso algunos animales, como conejos, pollos y hasta algún cerdo. Los fines de semana la finca se transforma en un centro social, el corazón y el alma de la familia. Todos ellos, parientes cercanos y lejanos se sientan alrededor de una larga mesa, riendo, hablando, trabajando juntos, preparando un suculento almuerzo, ya sea paella, “arròs brut “, un asado etc…
Mientras los niños juegan felizmente y nadan en el llamado “safareig”, que es como una alberca, llena de agua, usado generalmente como piscina. La vida aquí puede ser simple pero no podría ser mejor. Si viene usted a menudo a la isla, debería conocer en algún momento, a la gente local.
Si tiene la suerte de que lo inviten, tendrá una visión de la vida real del mallorquín, su cultura y costumbres, donde en la mayoría de los casos la unidad familiar sigue siendo fuerte.
Para todos aquellos que no puedan esperar hasta entonces, no se preocupen, tenemos su finca soñada en venta o alquiler, simplemente eche una ojeada a nuestra web: www.engelvoelkers.com/en-es/mallorca/north/