Mientras todos pasan más y más horas frente a los ordenadores, hay un movimiento creciente de gente que prefiere pasar más tiempo reconectándose con la naturaleza y el medio ambiente. La compra de una finca rural en el norte de Mallorca ofrece la oportunidad de hacer precisamente eso, desde caminar por las colinas hasta cultivar hortalizas y plantar árboles frutales. Les presentamos una serie de fincas bellamente presentadas en el mercado.
Ca’n Miquel, es una gran casa de siete dormitorios ubicada en casi cinco hectáreas de jardines, huertos y campos bien cuidados, tiene todos los ingredientes para ser una finca rural ideal. Hace veinte años, sin embargo, era un campo lleno de flores silvestres, cascaras de almendras por el suelo, algunas viejas higueras, limoneros y un pabellón de caza abandonado.
Ubicada en la espectacular Vall de March, con las espectaculares montañas de la Tramuntana que se alzan por los dos lados y, a solo unos minutos del histórico pueblo de Pollensa. La casa fue meticulosamente diseñada por sus actuales propietarios, con una cocina de primera categoría, amplios salones, terrazas exteriores y espacios separados para alojar invitados. El dormitorio principal disfruta de una doble ventaja ya que tiene vistas a las montañas desde ambos lados.
En el exterior, en los jardines, hay un olivar y un productivo huerto frutal, así como una vasta galería de gallinas y unas cuantas hectáreas de trigo, avena y forraje, donde pastan actualmente un pequeño rebaño de ovejas. Para cualquier persona interesada en cultivar sus propios alimentos, no hay escasez de oportunidades. La tierra en Ca’n Miquel produce su propio aceite de oliva, almendras, naranjas, limones, pomelos, fresas, cebollas, alcachofas, melones, sandías, ajos, pimientos, higos, tomates y patatas. Está en el mercado por 6.250.000 euros.
Esta casa de ocho dormitorios a las afueras de Pollensa, que ha sido recientemente renovada a un alto nivel, viene con una licencia de alquiler poco común, lo que significa que se puede alquilar como casa vacacional cuando no esté en uso. Situada en poco más de cuatro hectáreas de tierra, la casa disfruta de vistas de gran alcance sobre el campo circundante. 7.800.000 de euros
Construida en el año 2000 con materiales tradicionales, esta casa de seis dormitorios se encuentra en menos de 10 hectáreas a las afueras del pueblo de Campanet. Las vistas desde la casa abarcan las montañas, el campo y, desde su posición elevada, también es posible ver el mar en lontananza. 8.500.000 de euros
Ubicado en la codiciada zona de Vall de March, dentro de los límites de las montañas de la Tramuntana, protegidas por la UNESCO, la parte más antigua de este antiguo molino de agua se remonta a la época árabe. Tiene nueve dormitorios: siete en la casa principal y otras dos en una casa de invitados separada. Hay una piscina climatizada en el gran jardín. 4.200.000 de euros.
Otra finca mágica ubicada en la Vall de March, el exterior de esta casa, que se remonta al siglo XII, oculta sus interiores modernos. Utilizando materiales de primera clase, combina superficies suaves con colores brillantes y características arquitectónicas sólidas. La casa se encuentra en más de 20 hectáreas de jardines y terrenos. 7.500.000 de euros.