La noche del 24 de Diciembre, Nochebuena, es una noche especial para cenar en familia, mucho más festejada en la península que en Mallorca, donde es más común festejar el almuerzo del día siguiente, el día de Navidad. Aunque lo que sí es tradicional en la isla en Nochebuena, es celebrar a medianoche, reunidos todos en la iglesia, la misa del gallo y sobre todo el tradicional canto de la Sibila. El personaje suele estar encarnado por niñas o mujeres de armoniosas y a la vez potentes voces, que anuncian el fin del mundo. Ataviadas con bellas túnicas y bordados y empuñando una espada, que mantendrán alzada durante todo el cantico. Todo un espectáculo que ha sido declarado por la Unesco, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Una vez finalizada esta bella misa, la costumbre familiar es ir a degustar un delicioso chocolate a la taza acompañado de las suculentas ensaimadas. Una noche cargada de magia que apertura el día de Navidad. Podrá disfrutar de este evento en las iglesias de Pollensa, Puerto Pollensa y Alcudia entre otras.
El día de Navidad, el almuerzo es si cabe más especial y abundante que el de Nochebuena, dependiendo del gusto de cada familia se sirve lechona, cordero, pavo, pescado etc… regado con buenos vinos y cava, seguido de una amplia selección de turrones y dulces. Otra costumbre entrañable en muchas familias es que los pequeños de la casa, finalizado el almuerzo, nos deleiten recitando poesías y canciones navideñas, a los que se suman todos alrededor de la mesa o al calor de la chimenea. Antiguamente no se acostumbraba a recibirlos regalos ese día, como los que nos dejan actualmente Papa Noel/Santa Claus bajo el árbol, aunque muchos isleños han adoptado esta tradición como suya. Lo común es tener expuesto el pesebre navideño, el nacimiento del niño Jesús en el portal de Belén.
Otra celebración importante es el 31 de Diciembre, Nochevieja, con la particularidad de que al filo de medianoche se degustan 12 uvas al son de cada campanada, lo que augura un año entrante de buena suerte.
Finalmente el 5 de Enero, la tradición marca que con la llegada delos Tres reyes Magos de Oriente, se reparten los regalos y el 6 de Enero se celebra otro almuerzo familiar, en el que se sirve un popular postre, el roscón de reyes, un pastel de brioche adornado con frutas confitadas y con sorpresa interior incluida, una pequeña haba o bien una figurita. Quien encuentra la sorpresa en su trozo es coronado el rey en la mesa.
Sin duda dos semanas llenas de celebraciones, para disfrutar con la familia y amigos más cercanos y revivir junto a los más pequeños la esencia de la Navidad.