Horario de apertura:
Lu - Vie: 9.30 h a 13:30 h | 16 a 19:00h
Sa: 9.30 h a 13:30 h
Sant Feliu de Guíxols es una población costera, antigua villa de pescadores, cuyo núcleo urbano es uno de los más importantes de la Costa brava. S'Agaró por su parte, es uno de los sitios predilectos por los nativos como por los cientos de turistas que lo visitan cada verano debido a su belleza y rincones que lo diferencian de las demás zonas que se pueden encontrar en la región.
Tanto en mar como en tierra, estos municipios ofrecen diversas actividades para disfrutar todo el año, ya sea en sus acantilados, sus playas y diversas calas que los rodean, sus monumentos históricos, su oferta gastronómica o sus eventos culturales.
Sant Feliu de Guíxols tiene entre sus calles varios edificios de carácter histórico y de interés arquitectónico, así como restos modernistas e indianos del siglo XIX.
Entre ellos se encuentran:
Edificio barroco del s. XVIII donde antes residía una comunidad benedictina. Además, en el mismo se encuentran construcciones del siglo IX-X como la Porta Ferrada, la iglesia de la Mare de Deu dels Àngels y las torres del Corn y del Fum.
En el monasterio se haya también el Espacio Carmen Thyssen, donde poder disfrutar de algunas piezas de la colección privada de la baronesa.
Construida sobre una antigua fortificación del s.XIII, la ermita con edificación de 1723 ofrece unas de las mejores vistas que se pueden disfrutar en el municipio.
Posee una colección de juguetes antiguos recolectados por Tomàs Pla entre 1875 y 1975. Visitar el museo es una actividad para toda la familia.
La vía ferrata de la Cala Molí es la primera vía ferrata construida en los acantilados costeros de Europa. Se encuentra junto al mar con un recorrido de 480 metros. Está construida estratégicamente para poder disfrutar de las maravillosas vistas al mar mediterráneo mientras se realiza la actividad. Tiene 2 tramos. El primer tramo es una K2 y el segundo tramo es una K3 en la escala Hüsler.
Más información acerca de ella → La vía ferrata de la Cala del Molí
Es el más antiguo de los festivales de verano que se celebran en Cataluña, nacido en el año 1958. Es una suma de espectáculos de música, teatro y danza de gran calidad, enmarcados en escenarios como la iglesia románica del Monasterio y la Porta Ferrada, el Teatro Auditorio Municipal, la Casa Traschler, el puerto, y patios y jardines de algunos edificios emblemáticos.
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Igualmente, el puerto es nexo de unión a otros orígenes marineros y permite las actividades deportivas, comerciales y pesqueras.
Se pueden realizar actividades como vela, submarinismo, pesca, kayak, windsurf, esquí náutico, snorkeling y paddle surf entre muchas otras.
Sant Feliu de Guíxols ofrece varias opciones para quienes les gusta disfrutar del campo y la montaña.
Las vías verdes o carriles bici del municipio coincide con el final del trayecto del antiguo trazado que conecta con Olot. Hasta Girona hay una distancia de 39.7 km con un desnivel de 0,5% y cuya altitud máxima se encuentra en Cassà de la Selva con 136 m.
Del mismo modo, existe una red de caminos señalizados con distintas rutas a realizar, ya sea entre los caminos de ronda o en aquellos que se sitúan en las Gavarres y en el macizo de l'Ardenya o de Cadiretes.
Además se celebran a lo largo del año varias ferias gastronómicas como:
Pueblo de estilo novecentista y declarado Bien Cultural de Interés Nacional en 1995. Su formación fue un proyecto encargado a Rafael Masó, con edificaciones de estilo modernista que embellecen el camino de ronda.
Playa de Sant Pol y camino de ronda de S’Agaró a Playa de Aro
La playa de Sant Pol conserva, aún hoy, la belleza de las edificaciones del siglo XIX y unas aguas claras, tranquilas y poco profundas. Así mismo son características sus 45 casetas de colores de más de 100 años.
El camino de Ronda es uno de los caminos más bonitos y de fácil acceso de los que se encuentran en la Costa Brava:
Su recorrido desde Sant Felilu de Guíxols pasa por preciosas calas y acantilados, como el Cap de Mort, la Cala del Peix o la pequeña cala de arena de Cala Maset.
Desde S'Agaró se puede disfrutar de otras calas por el camino de ronda, como Cala Jonca, o Cala del Molí, donde hay una vía ferrata entre acantilados. La Cala Ametller y Cala Maset son dos pequeñas calas de aguas turquesas, donde puedes aprovechar para refrescarte durante el recorrido.
Entre Cala Pedrosa y la última Cala Sa Conca, encontraremos uno de los miradores más bonitos de la Costa Brava, el mirador de S’Agaró. Otro bonito mirador, es el de Punta d’en Pau.
El camino de este tramo está muy bien acondicionado y es bastante ancho, ideal para hacer con niños.
Tiene una duración de 6,5 km – 1 hora aprox.
Horario de apertura:
Lu - Vie: 9.30 h a 13:30 h | 16 a 19:00h
Sa: 9.30 h a 13:30 h