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El Adviento ha llegado y a medida que aumenta la ilusión por la Navidad, también pensamos más acerca de cómo podremos pasar las fiestas este año. El final del año siempre ha sido un momento para pasar revista al años, para apreciar los buenos recuerdos y sentir ilusión por el futuro. La Nochevieja coincide con el período de las “Doce Noches” (Raunächte), del 25 de diciembre al 6 de enero, también llamadas “Noches de Humo”, porque se suponía que se podía ahuyentar a los malos espíritus con el humo de las hierbas.
Las fuerzas oscuras no solo podían ahuyentarse con humo, ya en los tiempos de las tribus germánicas paganas la gente intentaba ahuyentarlas por medio de la luz y el ruido. Este fue el germen de los fuegos artificiales que tradicionalmente se encienden en Nochevieja en muchos países, si bien en la actualidad ya no se expulsa a los demonios, sino que se han convertido en una expresión de la alegría de vivir.
Es conocida en todo el mundo la cuenta atrás anual de los últimos sesenta segundos del año que se celebra en los EE.UU., seguida de un espectacular espectáculo de fuegos artificiales en Times Square.
Los franceses celebran la mayor fiesta de Nochevieja del país en los Campos Elíseos de su capital, París, y a medianoche se desean mutuamente “bonne année”. Están prohibidos los cohetes y los fuegos artificiales, pero como alternativa celebran el arte y la cultura a través de impresionantes proyecciones de luz en el cielo nocturno.
Esta prohibición, la cual es acorde con la protección medioambiental, se está intentando instaurar también en otros países. Tanto en Alemania como en otros países, también hay restricciones para fuegos artificiales privados. Portugal, por ejemplo, organiza fuegos artificiales entre varias comunas. Son visibles desde lejos y deleitan a la gente incluso desde la distancia.
Seguimos hablando de los portugueses, los cuales comparten una costumbre de Nochevieja con sus vecinos españoles. A las doce en punto, se come una uva por cada campanada para que todos los deseos se cumplan en el Año Nuevo. Los españoles llaman “Uvas de la Suerte” a esta tradición. En el caso de los portugueses también se aceptan las pasas, lo cual es una mayor garantía de éxito, ya que son más fáciles de tragar a tiempo con cada campanada.
Lejos de las grandes urbes, en la Francia rural el final del año suele ser un tiempo tranquilo y de recogimiento que se pasa en casa. Los franceses dan mucha importancia a reunirse con la familia y buenos amigos para recibir al Año Nuevo con champán y ostras y degustan otros manjares.
También en Alemania a la gente le gusta sentarse en una gran mesa con raclette o fondue y disfrutar de un buen rato en compañía. Antes, era costumbre fundir plomo y predecir el futuro en base a las figuras. En la actualidad en lugar de plomo se usan figuras de cera que no son nocivas para la salud. Entre las especialidades culinarias cabe mencionar la carpa de Nochevieja. Dice la leyenda que si uno se mete en el bolsillo una escama plateada de la carpa, el nuevo año traerá consigo abundancia de dinero.
Son interesantes las diferencias en los platos que tradicionalmente se preparan en los distintos países. Estos van desde platos más humildes como la sopa de lentejas y el chucrut en los Estados Unidos hasta los menús estrella en Francia.
En Italia, es tradición servir lentejas con un sustancioso codillo de cerdo. La importancia de las legumbres es similar en todos los países y obedece a la misma lógica: recuerdan a las monedas y se supone que prometen riqueza. También en Portugal la gente toma precauciones y a medianoche sostiene firmemente una moneda en sus manos, lo cual se supone ha de traer prosperidad financiera en el nuevo año.
Los italianos son conocidos y apreciados por su alegría de vivir y su manera de vivir el amor. No es de extrañar por tanto que sus costumbres y deseos también giren en torno a este tema en particular. Las parejas colocan un anillo de oro en las copas que usan para brindar por el Año Nuevo. Se dice que trae suerte y bendiciones en el amor. Por cierto, esta tradición del anillo en la copa de cava también es muy típica de los españoles.
Las celebraciones de Nochevieja son de lo más variadas. Sin embargo, su origen y su significado son muy similares. Porque en el fondo, tenemos deseos muy similares para el Año Nuevo. No sabemos lo que nos deparará el futuro, pero deseamos salud y felicidad, y especialmente, que todo salga bien.
En particular, el año 2020 nos ha mostrado cómo puede cambiar nuestra vida de un día para el otro. Los cambios nos han afectado a todos en nuestras vidas, pero también nos ha enseñado qué es lo realmente importante. Mucha gente pasará la Navidad y el Año Nuevo en casa este año con la familia más cercana. Y disfrutaremos de la compañía mucho más sabiendo que es algo que no se puede dar por sentado.
Con este espíritu les deseamos, queridos amigos, clientes y lectores de nuestro blog, un próspero y feliz año nuevo lleno de alegría, optimismo y esperanza.
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