Lu-Vi: 9:30-13:30 y 15:00-19:00
Sa: 9:30-13:30
Entre el 23 y el 24 de junio de cada año, Empuriabrava se une a la fiesta de San Juan. La mágica noche, que es la más corta del año, da la bienvenida al verano.
Así, el preludio a la época estival se celebra con fuegos artificiales en la playa, donde turistas y locales se reúnen para compartir y disfrutar el ambiente, mientras escuchan habaneras en la orilla del mar. En Empuriabrava, así como en el resto de Cataluña, se degusta el ron quemado o un buen cava mientras se contemplan las hogueras y la pirotecnia. Eso sí, nunca falta un trozo de “coca”, un pan dulce con crema pastelera y frutas confitadas mientras llega la Llama del Canigó. Al ritmo de la música y de los bailes, las personas se entretienen hasta bien entrada la madrugada.
Esta despedida de la primavera es una fiesta que data desde el año 5000 a.C. Uno de los relatos afirma que el origen de la celebración de San Joan está relacionada con una leyenda.
El Sol, que estaba enamorado de la Tierra, se negaba a abandonarla. Para animarlo y dar más fuerza al Sol, los seres humanos decidieron encender hogueras. De esta manera, el Sol se haría más fuerte y se purificaría, mientras se le ayudaba con su recorrido por los cielos. Es así como esta leyenda se corresponde también con la superstición que consiste en ahuyentar a los malos espíritus a través del elemento fuego. El ritual es, además, indicado para atraer las buenas vibraciones del amor y la fertilidad.
Sin embargo, el origen de esta fiesta también se remonta al nacimiento de San Juan Bautista. Las hogueras que se encienden durante la medianoche entre el 23 y el 24 de junio anuncian la llegada del hijo de Zacarías, según el texto sagrado de la Biblia. La hoguera fue el instrumento mediante el cual se anunciaría a los cuatro vientos la llegada del Bautista.
De esta manera, la noche de San Joan es tanto una celebración cristiana como pagana, y es una excelente excusa para poner fin a los cursos académicos y aprovechar el buen tiempo para salir a las calles y disfrutar el calor de los días veraniegos.
En casi todos los lugares de España se hace arder un muñeco en la hoguera, y en Empuriabrava se pasa la noche en cualquiera de sus tres magníficas playas: La Rubina, San Comes y la que lleva el mismo nombre de la comunidad. Muchos deciden cenar a la luz de la luna, mientras otros prefieren adherirse a las tradiciones, como tomar un baño cuando llega la medianoche, para atraer la buena suerte.
Lu-Vi: 9:30-13:30 y 15:00-19:00
Sa: 9:30-13:30